”SOMOS COCINEROS Y NOS PREPARAMOS PARA HACER DE UN PRODUCTO UN PLATO ESPECTACULAR”
Paula Airaudo representa una de las grandes novedades de la alta cocina en Gipuzkoa, refrendada por la Guía Michelin con la concesión de su primera estrella, sin que aún se haya cumplido el primer año de la apertura de su restaurante en el corazón del área romántica de San Sebastián.
Miniature Pintxos Congress, que celebra sus jornadas profesionales de cocina en miniatura en Vitoria-Gasteiz del 12 al 14 de marzo, será el escenario donde presente la filosofía de cocina que defiende en su Amelia Restaurant, en la que para él “es importante cuestionarnos a nosotros mismos y, sobre todo, cocinar con un propósito, con principios y lo que es más importante: con el corazón”
Paulo Airaudo, representa el único movimiento en el firmamento de estrellas Michelín habido en Gipuzkoa. Nació en Argentina de una familia de inmigrantes italianos y, desde que tenía 18 años, ha trabajado en varias partes del mundo. En México, Perú y algunos países europeos. En Europa ganó experiencia en restaurantes como el donostiarra Arzak (3* Michelin), The Fat Duck (3* Michelin) cerca de Londres y Magnolia (1* Michelin) en Italia. En 2015, fue co-creador de La Bottega, una trattoria moderna con visión de futuro en la parte histórica de Ginebra. Solo cuatro meses después, este restaurante en Suiza recibió su primera estrella Michelin.
El pasado mes de enero, el Ministerio de Turismo Argentina le ha entregado la Marca Pais Argentina, con la que su país busca posicionarse en los mercados del mundo, un reconocimiento a su labor en el exterior de su país, siendo ahora un “representante oficial y embajador” de Argentina en el mundo.
En abril pasado, Paulo Airaudo abrió su restaurante Amelia en solitario en el corazón de San Sebastián, en donde originalmente comenzó su aventura culinaria europea. «Mi familia ama San Sebastián. Amo a San Sebastián. Somos felices aquí, que es la razón principal para construir este restaurante en esta ciudad mágica que atrae a los chefs y amantes de la comida a nivel mundial, lo que de alguna manera me permite ofrecer mi trabajo al mundo «, comenta.
Su cocina “representa un estilo de vida” y su filosofía de trabajo se centra en el uso de materia prima estacional y sostenible, y en la revalorización de productos olvidados. Se relaciona principalmente con pequeños productores que comparten sus valores, que revisan los mercados para ofrecer productos frescos y de alta calidad a diario.
Para él, lo difícil es cocinar despojándose de los “estereotipos”, de las ideas preconcebidas. “Esto es lo realmente creativo. En esto reside la verdadera inspiración”, dice.