Representa como nadie el espíritu de superación y algún medio de comunicación ya definió su regreso a Madrid como “la vuelta del Ave Fénix”. Sergi Arola estará en Vitoria-Gasteiz, en la jornada inaugural de Miniature Pintxos Congress, para mostrar su cocina de tapa, “porque para mi son tapas”.
PIONERO EN DESARROLLAR EL CONCEPTO DE MENÚ PICA-PICA A FINALES DE LOS 90, HA VUELTO A MADRID AL V CLUB FEAT AROLA EN DÓNDE SE DISPONE A RECUPERAR “EL ESPÍRITU DEL 97”
EN LA CAPITAL Y EN EL CORMORÁN DE SANTANDER PRESENTA SU VERSIÓN MÁS INFORMAL, Y EN LAB BY SERGI AROLA DEL PENHA LONGA RESORT DE SINTRA (PORTUGAL) SU ALTA COCINA, CON LA QUE YA HA CONSEGUIDO UNA ESTRELLA MICHELÍN
La sexta edición de Miniature Pintxos Congress tendrá lugar del 4 al 6 de marzo en el Palacio de Congresos Europa de Vitoria-Gasteiz, como la cita anual de los pintxos, las tapas y la cocina en miniatura (www.miniature.eus).
Sergi Arola desarrolla su alta cocina en el Penha Longa Resort de Sintra de Portugal, en su restaurante Lab en donde ya alcanzado el reconocimiento de la guía Michelín que le ha otorgado su primera estrella. Y una cocina más informal tanto en Cormorán en Santander como desde hace pocas fechas en el V Vegas, un restaurante en un casino, en donde quiere ir más allá del concepto convencional. “No es solo un mundo de sabores para todos los paladares, sino una experiencia única, que se vive en conjunto con el entorno: la vivencia de un espectáculo para la vista, el oído y hasta el tacto”, destaca la revista Azar.
“He recuperado el espíritu del 97. Lo recuperé primero en el restaurante Cormorán en Santander y ahora aquí en el V Vegas. Una manera de entender la cocina con elaboraciones divertidas, para compartir y que en aquel momento fue novedosa”, señala Sergi Arola en una reciente entrevista concedida a Pelayo Escandón en El País.
Incluye en su carta las famosas patatas bravas de Arola, su Bomba Barceloneta, el bocata de calamares con pan de tinta, sus alitas fritas con salsa kimchi y cebolleta tierna…
“Mi compromiso pasa por esta cocina, que es la que hacía en el 97 y la que creo que reclama Madrid. Estoy muy orgulloso de ella y realmente me parece que funciona bien y que a la gente le gusta. A mí me encanta hacerla y también como cliente.” confesaba en otra entrevista a Carlos Cano en la SER.
En referencia a esos platos míticos que ha dejado en el imaginario y en el recetario de la cocina española y a la realidad de que mucha gente pueda identificarle más con las propuestas informales que por sus platos de alta cocina, sentencia que “El tema de la creatividad en la cocina, honestamente, creo que está un tanto sobrevalorada. Yo creo que para hacer un mal invento, siempre es mejor un gran éxito.”