Elena Pérez de Carrasco ha hecho de la repostería su vida profesional y traerá a su Vitoria natal lo mejor de la cocina en miniatura dulce de su periplo internacional, en el que atesora una relevante experiencia entre chefs y restaurantes significativos.
Miniature Pintxos Congress nos trae la repostería en miniatura del restaurante Preludio del país del Índico
En la actualidad es la versión dulce de Preludio, la apuesta gastronómica del cocinero Fernando Arévalo en Singapur. Un restaurante singular que alude desde su propio nombre, Preludio, al comienzo constante de algo nuevo. “Así es, su concepto es constante evolución y opera en etapas representadas en capítulos”, nos dice Elena.
Los capítulos no hacen referencia a las temporadas, ni a la nacionalidad del chef…. ni a otros valores. Son historias que se escriben cada 12 ó 18 meses y que en estos momentos ocupa a Elena Pérez de Carrasco y a Preludio en “Monochrome”, una apuesta por eliminar el color para quedarnos en lo fundamental: todo lo crudo y todo lo puro.
En Miniature Pintxos Congress y en blanco y negro, Elena Pérez de Carrasco mostrará esa visión de la cocina de Preludio, impregnada de una trayectoria anterior que comenzó profesionalmente en en el restaurante Consorzio en Torino, tras su formación en la escuela de Mendizorra y el restaurante Ikea de Vitoria-Gasteiz, y Hoffmann de Barcelona.
Disfrutó de la experiencia Michelín en casa de Hilario Arbelaitz, en Zuberoa de Oiartzun, y su visión de los detalles y su creatividad le llevó a destacar en Londres en restaurantes como Pollen Street Social y en L’Atelier de Joël Robuchon.
Dejó atrás Inglaterra, donde estuvo un año y medio, para dar el salto a Singapur, donde lleva ya casi un lustro. Allí fue primero jefa de pastelería en Iggy y, más tarde, en Artemis Grill. Desde hace unos meses, refleja en su trabajo en Preludio su estilo característico basado en clásicos y reinterpretados con un toque personal, combinando sabores y texturas inesperados.